Se dispensan los medicamentos instruyendo al paciente sobre la adecuada utilización de los mismos para que el paciente conozca para qué es el tratamiento, cómo, cuándo y durante cuánto tiempo debe emplearlo. Se le enseña aquéllas situaciones especiales que pueden afectar al uso correcto del medicamento. Hay especialidades farmacéuticas que requieren alguna manipulación antes de su empleo o cuya administración resulta compleja. En estos casos se le ofrece información suficiente para garantizar su eficacia y seguridad.
Con el seguimiento farmacoterapéutico se pretender sacar el máximo beneficio de la medicación que toma el paciente, para que sea efectiva y segura. Se persigue reducir las reacciones adversas de los medicamentos, evitar que los pacientes tengan que acudir al hospital por el mal uso de los medicamentos, y mejorar la calidad de vida de los pacientes.